Las nuevas baterías de Zinc-Aire funcionan utilizando el oxígeno almacenado en un cuarto como electrodo, mientras la batería contiene un electrolito y el electrodo de Zinc permite que el aire circule dentro de una caja porosa, logrando el milagro de la electricidad. Las pilas a base de zinc tienen como principal ventaja la posibilidad de ser recicladas sin límite, sin perder ni sus cualidades químicas, ni sus cualidades físicas.


Será cuestión de tiempo que estas baterías salgan al mercado general. Un mercado con muchas oportunidades, ya que las baterías de litio-ion por sí solas son limitadas como única solución de almacenamiento para equilibrar la oferta y la demanda de electricidad de la red eléctrica y para evitar las costosas cargas en horas punta.


El interés por las baterías recargables de Zn-aire aumenta continuamente porque su producción en masa es factible a precios baratos. Por ejemplo, para el almacenamiento de energía a gran escala, el Li-ion no puede competir con las baterías de Zn-aire.


El futuro parece prometedor y el esfuerzo dedicado al desarrollo de este sistema de almacenamiento de energía aumenta.


Es probable que el futuro del coche eléctrico pase por el desarrollo de baterías más potentes de zinc-aire, que sustituyen a las de iones de litio.